¿Cómo consigo que esa persona cambie? "No intentes cambiar a nadie" Poema de permisión de Jorge Oyhanarte con música de Tomás Contell

¿Crees que alguien está haciendo algo que no le conviene?

¿Estás intentando controlar a los demás?

¿Te sorprendes deseando que alguien sea diferente?

¿Te duele ver a alguien “equivocado” y sientes que debes intervenir?

¿Y si esa urgencia de cambiar al otro es una evasión para no mirar algo en ti?

A veces, bajo el disfraz del amor, se esconde la necesidad de controlar.

Queremos que el otro despierte… pero ¿respetamos su ritmo?

Queremos que el otro cambie… pero ¿honramos su libre albedrío?

Desde Abundantum te invitamos a una mirada honesta:

¿Qué pasaría si su camino fuera perfecto tal como es?

¿Qué sucedería si tu mayor poder no está en cambiar al otro, sino en SER tú mismo una vibración tan clara, tan presente, tan amorosa… que inspire sin forzar, que transforme sin presionar?

Aquí no hablamos de resignación, hablamos de respeto.

No hablamos de indiferencia, sino de confianza en la vida.

Y sí, es incómodo ver a quien amamos tropezar, pero nadie despierta desde la exigencia… solo desde el amor.

Disfruta este poema. Recuérdalo cuando quieras salvar, empujar o corregir a otro…

Porque a veces, el mayor acto de luz es no intervenir

No intentes cambiar a nadie: 
limítate a iluminar…,
porque es tu luz la que invita 
a tu prójimo a cambiar…,

que en estos tiempos extraños
en que elegiste volver,
tu tarea, compañero,
no es otra que la de “ser”.

Y si ese que va a tu lado
se encuentra dormido acaso,
respeta su desarrollo
y su aparente retraso…

Contémplalo con ternura
y acéptalo tal cual es,
y déjalo que prosiga
marchando sobre sus pies.

No te olvides que el está
siguiendo su “plan de vida”:
ese que le armó su alma
al preparar su venida.

Y tú no puedes lograr
que eleve sus vibraciones,
ni con presiones abiertas 
ni sutiles empujones….,

porque hay ciclos en la vida
que no se pueden forzar:
¡ya su corazón un día 
se abrirá de par en par!

Y entenderá cabalmente
de forma clara y certera,
que esta vida es solamente
una ilusión pasajera…

Tú entra en tu propio silencio,
y en forma suave y callada,
deja que tu luz interna
se filtre por tu mirada.

Tu impronta suave y serena
produce su propia acción,
y esparce sobre las cosas
silenciosa inspiración…

Y cuando dejas que el otro
transmute su propia cruz,
no intentas cambiar a nadie…
¡pero los cambia tu luz!

Jorge Oyhanarte